Dirty Bird To Go, un restaurante popular de pollo frito, con dos locales en Manhattan, ha sido demandado por robo de salario. La demanda colectiva alega violaciones del salario mínimo y horas extras bajo las leyes de Normas Justas y Razonables (Fair Labor Standards Act, FLSA) y las leyes laborales de Nueva York. La demanda también busca recuperar gastos que no fueron no reembolsados por la compra y el mantenimiento de las bicicletas usadas para delivery. Segun los abogados de Johan Gómez, un trabajador de delivery, Gomez trabajó hasta 56 horas a la semana, con algunos turnos de hasta 12 horas al día. La demanda alega que Gómez pasaba más del 50% de cada turno llevando inventario a la cocina, limpiando pisos, lavando platos, embalando comida para las entregas, y hacienda otros trabajos que no rendían propinas. La demanda reclama que por que Gomez pasaba más de 20% de su jornada laboral haciendo actividades que no requería propinas de los clientes, el restaurant no deberia haber tomado el “credito de propinas.” Además, Gómez alega que le deben el “pago de periodo de horas” de una hora adicional de pago por las veces que trabajó más de diez horas en un turno.