Un “cargo por servicio” o la propina fija le pertenecen al waitstaff.
Sección 196(d) de la ley laboral de Nueva York dice que un empleador o su agente (por ejemplo, un manager) no puede aceptar “ninguna parte de las propinas recibidas por un empleado, o retener ninguna parte de una propina o de cualquier cargo que aparente ser una propina para un empleado.” Las cortes de Nueva York han interpretado esta ley de manera que un restaurante no puede agregar un “cargo por servicio” o propina a la cuenta si no va a dar ese dinero a los camareros. En otras palabras, un restaurante no puede quedarse con un “cargo por servicio” o propina si lo cobra al cliente como pago para los camareros. Sin embargo, si el restaurante adecuadamente comunica al cliente que el cargo no va al mesero (es decir, calificandolo como “cargo administrativo”) entonces el restaurante puede quedarse con todo, o una porción del cargo, pero no se puede quedar con ninguna cantidad adicional que el cliente deja para el empleado.