Dos restaurantes Grille 54 ubicados en Tampa y Trinity aceptaron pagar un total de $157.866,16 a 113 empleados en concepto de salarios atrasados e indemnizaciones luego de una investigación llevada a cabo por la División de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo de los EE.UU. que detectó violaciones a las disposiciones relacionadas con el pago del salario mínimo y horas extras establecidas por la Ley de Normas Justas de Trabajo. La investigación es parte de la iniciativa de fiscalización de la División de Horas y Salarios para proteger a los empleados de bajos ingresos y vulnerables en la industria de la restauración. En el establecimiento de Trinity, los investigadores descubrieron que la empresa había incumplido con el pago de horas extras requerido al superar las 40 horas de trabajo semanal en el caso de 85 empleados, a quienes les pagaba su tarifa por hora ordinaria o de "horario normal", por todas las horas trabajadas. Los empleados recibirán un total de $56.589.53 en concepto de salarios atrasados más un monto igual en concepto de indemnizaciones. En establecimiento de Tampa, veintiocho empleados reciben el pago de horas ordinarias por las horas trabajadas que excedían las 40 horas semanales. A uno de los empleados que no recibió las propinas suficientes para reunir el salario por hora mínimo se le deben salarios atrasados adicionales. Los empleados de Tampa recibirán un total de $22.343.55 en concepto de salarios atrasados más un monto igual en concepto de indemnizaciones. La FLSA ha dispuesto como regla general que los empleadores que violen la ley están obligados a pagar los salarios atrasados de los empleados y de un monto igual correspondiente a indemnizaciones. La FLSA exige que los empleados cubiertos no exentos reciban al menos el salario mínimo federal de $7.25 por todas las horas trabajadas, además de una vez y media su tarifa habitual cuando las horas trabajadas superen las 40 horas semanales. Según la FLSA, el empleador de un empleado que reciba propinas debe pagar como mínimo de $2.13 por hora en concepto de salario directo, siempre y cuando dicho monto sumado a las propinas recibidas, sea al menos igual al salario mínimo federal de $7.25 por hora. Si las propinas que recibe el empleado sumadas al salario directo que recibe del empleador no equivalen al salario mínimo, el empleador debe pagar la diferencia. Además se exige que los empleadores informen a los empleados sobre las disposiciones de la FLSA relacionadas con el crédito por propinas, que mantengan registros precisos de horas y los salarios y que cumplan con las restricciones correspondientes a empleados menores de 18 años de edad.