La situación difícil que enfrentan los trabajadores de la industria de servicios ha llegado una vez más a la vanguardia con la trágica muerte de Maria Fernandes, una empleada de Dunkin’ Donuts en New Jersey. Sra. Fernandes, que ganaba el salario mínimo trabajando tres empleos para sobrevivir, tomó un momento de descanso entre turnos y murió cuando una lata de gasolina cayó y lleno el coche de humo. El incidente trae atención al hecho de que en muchos lugares en los EEUU, el salario mínimo no es suficiente para vivir una vida sana y saludable. A estos trabajadores es necesario trabajar varios puestos para ganarse la vida, y tienen poco tiempo para viajar de un trabajo al otro y sacrifican tiempo para descanso adecuado. En New Jersey, donde el salario mínimo es $8.25, y en Nueva York, donde el salario mínimo es $8, un trabajador tendría que trabajar 52-64 horas por semana para sobrevivir y ganar un salario de $22,000 a $26,521.