Los Four Seasons Resorts en Maui y Hualalai, Hawai, ilegalmente retenían cargos por servicio, los cuales debían haber sido entregados a meseros, busboys y otros servidores, de acuerdo a una decisión por la Juez de Distrito de los Estados Unidos Helen Gillmor. En la demanda, Four Seasons no disputó que a los clientes del hotel se les cobra un cargo por servicio de 18 a 22 por ciento y que el hotel se quedó con una porción que no fue distribuida a los empleados. La Juez Gillmor sostuvo: “Four Seasons no le explicó a por lo menos algunos clientes que los cargos por servicio no se repartirían en su totalidad” a los servidores. Por esa razón, Four Seasons le debía a los servidores cantidades no pagadas, bajo las leyes de Hawai. En Nueva York, un “cargo por servicio” o la propina fija le pertenecen al “waitstaff” (servidores, meseros, busboys). La Sección 196(d) de la ley laboral de Nueva York dice que un empleador o su agente no puede aceptar “cualquier parte de las propinas, recibidas por un empleado, o retener cualquier parte de una propina o de cualquier cargo que aparente ser una propina para un empleado.” Las cortes de Nueva York han interpretado esta ley de manera que un restaurante no puede agregar un “cargo por servicio” o propina a la cuenta sin pasarla a los empleados. En otras palabras, un restaurante no puede quedarse con un “cargo por servicio” o propina que le deje creer a sus clientes que les será dada a los meseros. Sin embargo, si el restaurante adecuadamente le comunica al cliente que la carga no va al mesero (es decir, calificandolo como “cargo administrativo”) entonces el restaurante puede guardar toda, o una porción de la carga, pero nada de la cantidad adicional que el cliente pretende contribuir al pago del empleado.