El Tilted Kilt, un bar de temática celta y un restaurante con camareras vestidas con ropa ligera, ha sido demandado por el acoso sexual de parte de sus trabajadores. Los abogados de las mujeres afirman que uno de los dueños jactaba de sus hazañas sexuales, trató de besar y agarrar las mujeres, y lamió y agarró a las camareras de una manera sexual. La denuncia en contra del restaurante relata los muchos comentarios ofensivos contra las camareras, entre ellos “miau, miau, eres un gatito sucio”, “así es como papi le gusta”, y “usted no sabe lo que me gustaría hacerte.” Gestos obscenos y insinuaciones ofensivas crearon “un ambiente de trabajo que es sexualmente hostil, ofensivo, humillantes y degradantes”, según la demanda. Además de acoso sexual, las empleadas afirman que la gerencia cortaba las horas de trabajo y daba turnos de trabajo no deseados a las que se quejaron. La demanda contra el restaurante busca daños compensatorios y punitivos, y honorarios de los abogados.